La escleroterapia trata de manera efectiva las venas varicosas y las arañitas. Por lo general se la considera el tratamiento de elección para las venas varicosas pequeñas.
La escleroterapia consiste en inyectar una solución directamente en la vena. La solución de escleroterapia hace que la vena cicatrice, forzando la sangre a reencaminarse a través de venas más sanas. La vena colapsada es absorbida por el tejido local y con el tiempo desaparece.
Después de la escleroterapia, las venas tratadas tienden a desaparecer en el plazo de unas pocas semanas; aunque a veces puede pasar un mes o más para ver el resultado final. En algunos casos, se necesitan varios tratamientos de escleroterapia.
La escleroterapia se realiza con frecuencia para:
El procedimiento también puede mejorar los síntomas relacionados como:
Si estás embarazada o amamantando, los médicos recomiendan que esperes para realizar una escleroterapia.
La escleroterapia tiene como resultado algunas complicaciones graves.
Algunos efectos secundarios que pueden ocurrir en el lugar de la inyección incluyen lo siguiente:
Estos efectos secundarios suelen desaparecer después de algunos días o luego de varias semanas. Algunos efectos secundarios pueden tomar meses, o incluso años, en desaparecer por completo.
Existen otras complicaciones que son menos frecuentes pero que pueden requerir tratamiento. Algunas de ellas son:
Antes del procedimiento, el médico te realizará un examen físico y recopilará tu historia clínica.
Tu médico hará lo siguiente:
La escleroterapia generalmente se realiza en el consultorio del médico y no requiere anestesia. Por lo general, dura menos de una hora en completarse.
Para este procedimiento, te recostarás boca arriba con las piernas levemente elevadas. Después de limpiar con alcohol el área a tratar, el médico utilizará una aguja delgada para inyectar lentamente una solución en la vena correspondiente.
La solución, por lo general en forma líquida, actúa irritando el revestimiento de la vena, lo que causa una hinchazón hasta que se cierra y bloquea el flujo de sangre. Algunas soluciones contienen un anestésico local denominado lidocaína.
Eventualmente, la vena se convertirá en tejido de cicatrización y desaparecerá. A veces puede utilizarse una versión en espuma de esta solución, sobre todo cuando la vena en cuestión es más grande. La espuma tiende a cubrir una superficie mayor que el líquido.
Algunas personas experimentan calambres o ardor leve cuando se inserta la aguja en la vena. Cuéntale al médico si sientes mucho dolor. Si el líquido pasa de la vena al tejido que la rodea puede haber dolor.
Una vez que la aguja se retira, el médico aplica compresión y masajea la zona para mantener la sangre fuera del vaso inyectado y dispersar la solución. Posiblemente apliquen golpes ligeros con un apósito de compresión para mantener comprimida la zona, mientras el médico aplica el tratamiento en otra vena.
La cantidad de inyecciones depende de la cantidad y el tamaño de venas a tratar.
Podrás levantarte y caminar tan pronto como termine el procedimiento. Caminar y mover las piernas es importante para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Se te pedirá que utilices medias de compresión o vendajes (generalmente durante unas dos semanas) para mantener la compresión en las venas tratadas.
La mayoría de las personas retoma la actividad normal en el mismo día; sin embargo, se recomienda que alguien te lleve a casa después del procedimiento. Probablemente tu médico te recomendará evitar realizar ejercicio extenuante durante dos semanas después del procedimiento.
Además, será mejor que evites la exposición solar en las áreas tratadas durante ese tiempo. La inflamación que causan las inyecciones en combinación con la exposición solar puede generar manchas oscuras en la piel, en especial si ya tienes un tono de piel oscuro.
Si recibiste tratamiento para las arañitas o pequeñas venas varicosas, por lo general los resultados finales se podrán observar después de tres a seis semanas. Las venas más grandes pueden tardar entre tres y cuatro meses. Sin embargo, se necesitan varios tratamientos para lograr los resultados que deseas.
Las venas que responden al tratamiento por lo general no regresan, pero pueden aparecer venas nuevas.
Probablemente tu médico programe una visita de seguimiento acerca de un mes después del procedimiento para determinar el éxito del procedimiento y decidir si se necesitas más sesiones. En general, debes esperar unas seis semanas antes de someterte a otra sesión de escleroterapia.